La bebita tiene seis meses de nacida. Nadie diría que nació prematura. ¡Está tan sana, feliz, y hermosa! Es comprobado que si los bebés que al nacer, sea enfermos, o prematuros, no reciben caricias y contacto materno, mueren o simplemente no se desarrollan tan fácil como las criaturas que sí reciben el contacto amoroso.
Se trata aquí del milagro del Amor. En casos como este, donde sobreviven los seres humanos en situaciones imposibles, continuamente miramos la capacidad del ser humano, y en general de los seres vivos, para responder a las señales amorosas que continuamente emitimos hacia los otros. Es por eso que debemos desarrollar y consientizar estas preciosas señales amorosas. Ya que una sola mirada, una sonrisa cordial, una palabra dulce en el momento adecuado puede causar un verdadero milagro.Se trata aquí del milagro del Amor. En casos como este, donde sobreviven los seres humanos en situaciones imposibles, continuamente miramos la capacidad del ser humano, y en general de los seres vivos, para responder a las señales amorosas que continuamente emitimos hacia los otros. Es por eso que debemos desarrollar y consientizar estas preciosas señales amorosas. Ya que una sola mirada, una sonrisa cordial, una palabra dulce en el momento adecuado puede causar un verdadero milagro.
Emitimos señales con nuestro cuerpo, muchas veces sin saber. Esas señales son interpretadas por los demás. Sería muy lindo, concientemente caminar por la vida, emitiendo señales positivas. Miremos por un momento como nos comunicamos con estas señales con nuestra pareja: La armonía del hogar se puede transformar .. con solo sonreír al levantarse. Ensaye sonreír a su pareja al despertarse. Levántese entonces con un “¡Buenos días!” en su rostro. Píquele el ojo, y de nuevo verás el milagro; el gran cambio ocurriendo. Para estar feliz con los seres que amas basta cambiar la actitud frente a la vida.
Les propongo esta sencilla meditación: Siéntate en un espacio tranquilo. Enciende una vela de color rosado. Sierra tus ojos. Respira profundamente. Concentra tu atención en tu corazón. Imagina una luz de color verde que emanas de tu corazón. Deja que esta luz crezca, y te rodee completamente. Siente que respiras Amor, y cuando exhalas, exhalas tensiones. Puedes visualizar a tu pareja frente a ti. O a una amiga o amigo, para envolverlo en tu Luz del Amor. Sigues respirando tranquilamente. Ahora, cuando estés listo, muy lentamente puedes abrir los ojos.
Si practicas esta meditación regularmente verás el Milagro del Amor. LUZ, terapeuta en salud, consejera familiar y especialista en adicciones; diplomada por la FLCT (Federación Latino-Americana de Comunidades Terapéuticas) y por la Universidad San Buenaventura. [email protected]